Las mentiras de "El Mundo"

No hace muchos días tuvimos una prueba más de la función de el periódico "El Mundo" como órgano de propaganda, y algo más, del PP (ver la entrada del 27 de noviembre de 2007). En tal caso este diario ponía una diana sobre las fotos de varios magistrados del Tribunal Constitucional inventando una serie de declaraciones incriminatorias (que estas prácticas no son exclusivas de los abertzales sino comunes a todos los grupos fascistas). Los propios magistrados consevadores, afines al partido que inició la denuncia amparándose en el artículo de El Mundo, desmintieron la causa.
Suma y sigue: sería largo y tedioso enumerar aquí las veces que Editorial y columnistas de este diario han abundado en la idea de la conspiración en la autoría del atentado del 11 de Marzo, intentando crear la confusión necesaria para minimizar el impacto que la actuación del gobierno en vigor durante los luctuosos acontecimientos pudiera tener en el electorado, aún hoy existen sectores vinculados al Partido Popular (al sector Neocon-ultracatólico que ha secuestrado al partido) que siguen arengando desde sus medios en este sentido.
En este contexto de descrédito en el que se ha situado el periódico nacional volvemos a encontrar un nuevo caso de manipulación de la información para fines partidistas destapado por la justicia que, aunque tarde (6 años), funciona, más o menos. Es el caso del supuesto espionaje autorizado por el Presidente de la Junta de Andasulía, perdón, Andalucía, D. Manuel Chávez, a los presidentes de las Cajas de Ahorro sevillanas, Caja San Fernando y El Monte, basado en unas grabaciones burdamente manipuladas de las que únicamente se ha podido revisar la copia de audio realizada por los perítos policiales ya que, un día despues de la orden de continuar con la denuncia por injurias interpuesta por la presidencia de la Junta, se denunció el robo de las dos copias en video de las dependencias judiciales (!que mal huele....¡).
¿Y cual fue el papel de El Mundo en este ardid? Pues, como siempre, el dar visos de veracidad a la denuncia de los banqueros. El 29 de noviembre de 2001 el periódico amanecía con la intoxicación en su portada, "Chaves mandó espiar durante meses a los presidentes de las cajas de Sevilla", esta afirmación, realizada antes de la interposición de la denuncia, estaba firmada por Francisco Rosell, director de El Mundo Andalucía, y Javier Caraballo, "periodista" y redactor jefe de Andalucía en el rotativo.
Tras las diligencias consecuentes a la denuncia, y despues de su análisis judicial y desestimación del caso, se ha determinado la inculpación de los instigadores (el presidente por entonces de Caja San Fernando, Juan Manuel López Benjumea; el encargado de las grabaciones, que a la postre se desdeciría, Joaquín Corpas; y los citados responsables de El Mundo Andalucía) como autores de un delito de injurias graves con publicidad.
Es un duro golpe para El Mundo, que sigue sin rectificar y sin pedir excusas públicamente. No obstante, tras las conclusiones del juez, tanto el periódico como el PP siguen dando publicidad a esta otra teoría conspiratoria a las que ambos son tan enfermamente adictos.
Reflexionemos. El ejercicio del periodismo es, y así debe ser, libre. Pero, también debe ser contrastado y honesto. En nuestro país los medios, todos, son partidistas, se deben a distintos lobbys de presión y eso es algo palpable cada día. El papel de la ciudadanía es claro, su formación determinará la comparación de las distintas fuentes informativas como medio para crearse una opinión más cercana a la realidad. Esta formación crítica sólo puede sobrevenir de una educación de calidad, cosa que hoy en día no se da en el pais (y, por lo visto, no interesa que se de). Mientras esto no cambie, seguiremos creyendonos a pie juntillas todo con lo que los medios quieran intoxicarnos y, de esta manera, seguiremos siendo manipulados por los que detentan el poder, nuestros empleados.